Hablemos de números

Google actualiza su algoritmo más de 500 veces al año y utiliza más de 200 variables de calificación. Esto puede hacer que nos enfoquemos en el algoritmo y que olvidemos que todo este esfuerzo sirve a un solo propósito: Satisfacer al usuario.

Existe el peligro de que nos centremos tanto en el SEO que se nos olvide la Experiencia de Usuario. Es muy común que webs centradas en SEO tengan una experiencia de usuario muy pobre.

El mantra “El contenido es el rey” se ha ido demostrando cada vez más obsoleto. Primero porque el generar una gran cantidad de contenido óptimo ha quedado relegado a las grandes corporaciones que pueden permitirse tener a gente generando sólo contenido. Y después porque lo realmente difícil no es sólo hacer llegar a un usuario a la web, sino retenerlo o conseguir una conversión.

Las métricas del SEO también han ido cambiando. Antes la gran estadística que se manejaba era la cantidad de tráfico que hay a tu página web. Pero….

¿Es realmente importante la cantidad de gente que entra en tu web?

Métricas de UX

En la experiencia de usuario se definen nuevas métricas que están directamente relacionadas con la conversión o que se puede considerar conversión. 

• Tenemos la tasa de rebote · Mide cuanta gente entra en tu web y sale muy rápido. Como si hubiera entrado por accidente. Si el porcentaje es alto, es que algo está saliendo mal, como el tiempo de carga.
• Tiempo que los usuarios permanecen en el sitio web. A más tiempo es que les estamos ofreciendo un contenido lo suficientemente interesante para que se queden. No sólo de texto, imágenes, vídeos…
• Usuarios que retornan a la web. No necesita explicación.

Estas variables nos hablan tanto del contenido como de la propia experiencia. Si una web es muy díficil de navegar o hay muchas cosas que no entiendes o es un e-commerce que parece que tiene demasiados pasos, probablemente no vuelvas nunca.

¿Cómo mejorar la satisfacción del usuario?

Hay dos tipos de SEO, los que intentan satisfacer a los robots y los que satisfacen a los usuarios. 

Los que intentan satisfacer a los robots, construyen webs con sus palabras clave, sus etiquetas bien colocadas, esperando así atraer a los bots para mejorar su relevancia web. Pero los motores de búsqueda cada vez se centran más en los usuarios, así que si los usuarios tienen una mala experiencia la relevancia de la web se pierde. 

Los técnicos SEO que se centran en el usuario trabajan con las mismas palabras clave y etiquetas pero van más allá y se preocupan en adaptarse para asegurar la felicidad del usuario en la navegación.

Y hablemos de los costes.

Cada proyecto obviamente es único, pero si intentas competir únicamente por SEO sin apoyo de campañas SEM, o Paid Social. Necesitas una inversión elevada. 

Estaríamos hablando de que necesitarías por lo menos una persona generando contenido sólo para tu web. Si es un pequeño negocio o una pymes contratar a una persona sólo para eso suele ser prohibitivo.

Lo ideal es contratar un SEO para asegurar una web correcta y que te de una pequeña guía. 

Y focalizar tu inversión en campañas de paid social con landing page centradas únicamente en la conversión. Estas inversiones pueden ser puntuales en función de los periodos de tu negocio. Ejemplo una academia tendría que invertir en publicidad a finales de agosto primeros de septiembre en función del curso escolar.

En próximos artículos hablaré más en detalle de la experiencia del usuario y como ayudar a convertir.